En 1964 la familia Corberó constituyó la empresa con una gran perspectiva de futuro. Prueba de ello es haber superado los 55 años de existencia.
Con unos orígenes humildes en Barcelona y gracias a su fundador, Pedro Corberó, la empresa llevó a cabo proyectos innovadores y superó retos, impensables en aquellos años 60 y sólo presentes en la cabeza de un visionario emprendedor.